martes, 26 de abril de 2011

La oración y el silencio



Este estado de oración provoca una revelación continua. Todo se desvela y el orante se encuentra conducido de descubrimiento en descubrimiento:"Jesús dijo: aquel que beba de mi boca devendrá yo, y yo también, yo devendré él, y las cosas escondidas se revelarán a él" (Evangelio de Tomás).