sábado, 18 de julio de 2009

CAMINA PLACIDAMENTE...


Camina plácidamente entre el ruido y las prisas, y recuerda la paz que puede haber en el silencio.

Siempre que sea posible, sin rendirte, llévate bien con todas las personas. Dí tu verdad claramente y con serenidad; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; también tienen una historia que contar. Evita a las personas ruidosas y agresivas; son vejaciones para el espìritu.

Si te comparas con los demás, puedes volverte vanidoso y amargado, pues siempre habrá personas mejores y peores que tú. Disfruta de tus logros tanto como de tus planes.

Conserva el interés por tu profesión, por humilde que esta sea; es una posesión real en los turbulentos cambios de la fortuna. Sé precabido en los negocios, porque el mundo está lleno de astucias.Pero que ésto no ciegue tus ojos ante la virtud; muchas personas luchan por sus ideales, y en todas partes la vida está llena de heroismo.

Sé tu mismo y sobre todo no finjas afecto. Tampoco seas cínico ante el amor; porque ante la aridez y el desencanto, es tan perenne como la hierva.

Acepta mansamente el consejo de la edad, y renuncia con elegancia al de la juventud. Nutre la fortaleza de tu espíritu para que sea tu escudo ante la desgracia inesperada.Pero no te turbes con negras fantasías. Muchos miedos nacen del cansancio y la soledad. Más allá de una sana disciplina, se suave contigo mismo. Eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a existir. Y tanto si lo ves claro como si no, el universo evoluciona como debe. Por lo tanto, vive en paz con Dios, no impota como lo concibas, y sean los que sean tus afanes y aspiraciones, en la ruinosa confusión de la vida, vive en paz con tu alma.

Con todos sus fraudes, su rutina y sueños rotos, éste es un mundo hermoso.

Lucha por ser felíz.

MAX EHRMANN

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola! gracias por compartir esta Desiderata, es preciosa. Hace años la llevaba escrita en mi carpeta del instituto. Sabias palabras.
un saludo,
maría